La Inversión en Capacitación Multiplica tus Beneficios. ¡y Más de lo que Imaginas!
En una era definida por los avances tecnológicos el concepto de éxito ha evolucionado. Las empresas más exitosas ya reconocen el papel fundamental que desempeña la mejora de las capacidades de los profesionales en sus organizaciones, considerándola no sólo un gasto sino una inversión estratégica.
Seguir el ritmo a los avances tecnológicos
Las iniciativas de capacitación permiten a los empleados adaptarse a las nuevas tecnologías, garantizando que sigan siendo competitivos en un mercado laboral en constante evolución. Desde dominar el análisis de datos hasta aprovechar la inteligencia artificial, la adquisición de nuevas habilidades se vuelve imperativa para el crecimiento individual y el éxito organizacional.
La inversión en formación se correlaciona directamente con una mayor productividad y eficiencia. Con un buen dominio de las herramientas digitales más modernas, los empleados muestran niveles de competencia más altos, lo que les permite manejar tareas complejas con mayor destreza. El aumento en eficiencia es un resultado directo que se percibe inmediatamente después de completar las actividades formativas, lo que se traduce en una optimización de los procesos internos y un entregables de mayor calidad.
Las organizaciones con visión de futuro comprenden la importancia de prepararse para los retos y oportunidades que puedan surgir. Al invertir en la mejora de sus habilidades, estas mitigan los riesgos asociados y se anticipan a las demandas futuras de la industria. Invertir en capacitación genera una cultura de empresa que habilita el poder aprovechar las tendencias emergentes mediante innovación interna y capitalizar nuevas oportunidades.
Y los números hablan por si solos. Según un estudio realizado por ATD, las empresas que invierten más de 1.500€ al año en formación para cada empleado, experimentan de media un 24% más en su margen de beneficio. Y aún mejor, esta mejora se percibe desde el mismo año en el que se empiezan a desarrollar estas actividades de capacitación.
No cabe duda que las organizaciones crecen conjuntamente con las personas que las integran, y una manera de impulsar este desarrollo es apoyando la formación y capacitación para que sirvan de combustible al motor de innovación de cada empresa.
«La inversión en formación genera un 24% más en el margen de beneficio»
Adquisición y retención de talento
Algo muy importante a destacar en el actual contexto de renuncia voluntaria en los puestos de trabajo más cualificados, es el impacto de la rotación del talento dentro de una organización. La mejora de las capacidades es un catalizador para el compromiso y la satisfacción de los empleados. Cuando las empresas invierten en el desarrollo de las personas que la integran, se están comprometiendo con su crecimiento y su éxito individual. Esto, a su vez, fomenta la lealtad, eleva la moral y reduce las tasas de deserción. Los empleados se sienten valorados y motivados, lo que genera un ambiente de trabajo positivo que favorece la innovación y el progreso.
«El coste de reemplazar un empleado es doble de su salario bruto anual»
Reducir la rotación de las personas de nuestra organización tiene un impacto directo en la reducción de los costes, la efectividad de nuestros equipos y la estabilidad de la cultura y visión de la empresa. Se estima que el coste de reemplazar a un empleado varía entre 1,5 y 2 veces su salario bruto anual, siendo una de las causas principales de la perdida de eficiencia en las empresas que intentar hacer crecer sus operaciones, y en consecuencia el tamaño de su organización.
Una de las actividades más efectivas para reducir la rotación, es mediante la capacitación y el desarrollo profesional. Los personas valoran positivamente que se apueste firmemente por ellos y se invierta en su potencial, además de promover el crecimiento profesional dentro de la propia empresa, aumentando capacidades e impulsando la generación de nuevas ideas e innovaciones.